1. INTRODUCCIÓN.
Por un lado el marxismo es un sistema filosófico que tiene sus raíces en la filosofía alemana de Hegel y de un seguidor a la vez crítico de éste, iniciador del materialismo moderno, el también alemán Feuerbach. Por otro lado es la teoría que fundamenta el pensamiento político del movimiento obrero contemporáneo, elaborado fundamentalmente por Marx y Engels, con los añadidos de Lenin. Pero además, el marxismo como movimiento filosófico es muy complejo, abarcando multitud de “revisionismos”, que en algunos casos se atienen muy poco a la ortodoxia original de sus creadores.
Feuerbach, Ludwig (Landshut, actual Alemania, 1804-Nuremberg, id., 1872) Filósofo alemán. Escribió, La esencia del cristianismo (1841), su obra más destacada, en la que considera a Dios como una hipóstasis del hombre.
Lenin [Vladimir Ilich Ulianov]
(Simbirsk, hoy Ulianovsk, Rusia, 1870-Nizni Novgorod, actual Gorki, id., 1924) Revolucionario y político ruso Nacido en un hogar de ideas liberales, desde muy joven fue consciente de los abusos del zarismo; su hermano Aleksandr Ulianov, tres años mayor que él, fue ahorcado por su participación en el atentado contra Alejandro III Desde el principio se preocupó por armonizar la teoría y la práctica revolucionarias al tiempo que rechazaba los métodos terroristas utilizados por los populistas
Engels, Friedrich
(Barmen, actual Alemania, 1820-Londres, 1895) Teórico socialista alemán. Junto con Marx escribió el más célebre de sus escritos, el Manifiesto Comunista en 1948.
2.- EL MATERIALISMO DIALÉCTICO.
Marx no trata de modo expreso el asunto fundamental del materialismo dialéctico: el hombre no es más que materia dialécticamente evolucionada. De hecho el pensamiento de Marx es un humanismo basado en el análisis económico de la realidad social.
La afirmación de que el hombre es materia porque la naturaleza es dialéctica no es de Marx sino de Engels, desarrollada por la doctrina oficial del partido comunista ruso (Lenin). Marx nunca se ocupó de explicaciones globales sobre la naturaleza.
En 1860 Engels hizo notar a Marx sus carencias filosóficas a propósito de la lectura de "El origen de las especies" de Darwin: "A pesar de la pesadez inglesa, este libro encierra el fundamento biológico de nuestras teorías". El fundamento biológico (el origen del hombre a partir de seres vivos inferiores, y estos a su vez de la materia) es el tema clave del materialismo dialéctico.
2.1.- La materia como realidad única.
El materialismo dialéctico mantiene que no existe nada que no sea materia, pero hay que entender materia como un concepto muy amplio. No es sólo un objeto o un tipo de objetos, no sólo un conjunto de fenómenos, es toda la realidad objetiva.
Además de los diversos estados físicos que adopta la materia tiene una propiedad fundamental, el automovimiento dialéctico. Engels dice que la dialéctica no se aplica sólo al proceso histórico, sino también a la naturaleza. La dialéctica marxista es materialista y tiene según Engels 3 leyes fundamentales:
1- Ley de la unidad y lucha de contrarios.
2- Ley del tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos.
3- Ley de la negación de la negación.
Las críticas de marxistas posteriores a la dialéctica en la naturaleza han sido constantes. Lo esencial para el materialismo dialéctico es que la naturaleza está compuesta por una serie de opuestos de cuya antítesis surge una síntesis superior e integradora, que permite concebir toda la realidad como algo sujeto a la dialéctica, es decir, la síntesis superadora de posturas antagónicas (Primera ley), la segunda ley también llamada del salto dialéctico se explica mejor en el orden social, y algunos creen que el sentido revolucionario marxista justifica esta ley en la naturaleza y no al contrario.
2.2.- La conciencia producto de la materia.
La materia, única realidad, es origen de todo lo viviente
Las ciencias naturales demuestran que toda naturaleza viva procede de la inanimada porque todos los cuerpos están formados por los mismos elementos químicos. Experimento de Oparín.
La conciencia, que es una propiedad de la materia altamente cualificada; el salto dialéctico consiste en el cambio de especie o en la alta organización de la materia en el hombre; es una capacidad existente en toda materia y sólo en el hombre desarrollada.
Engels dice que la clave del salto está en el trabajo. Sólo el hombre, gracias a su trabajo fue capaz de superar la normal evolución biológica. Nuestros antepasados adquirieron aspecto humano al proporcionarse alimentos con el uso de sus extremidades delanteras; es decir, los homínidos se pusieron de pie para fabricar instrumentos apareciendo la conciencia y con ella la comunicación y el lenguaje.
3. EL CONCEPTO MARXISTA DE "IDEOLOGÍA"
Uno de los objetivos del marxismo era desarrollar una clarificación crítica y racional de la conciencia, para erradicar las distorsiones y falsedades que el hombre sufre en su relación con la realidad.
• Acepción general: «Un sistema de representaciones -imágenes, mitos, símbolos, ideas o conceptos- que existen desempeñan un papel histórico en el seno de una sociedad concreta» (Althusser, 1968). En este sentido, la ideología es algo necesario y general en todos los hombres, inevitable, pues todos nos hacemos una representación de la realidad.
• Acepción precisa: En este sentido, ideología significa «un conjunto de "ideas" y "formulaciones nebulosas" o "sublimaciones" que dan una imagen o representación falseada y falsificadora de la realidad y de las condiciones en que se desarrolla la vida de los hombres».
Se comprenden así mejor tres afirmaciones del marxismo sobre la ideología:
a) Lo que piensan los hombres es un producto de la sociedad en la que viven; la conciencia -o conjunto de representaciones e ideas- es «un producto social», es «el lenguaje de la vida real».
b) La ideología tiene un sentido predominantemente negativo: viene a ser sinónimo de ideas falsas y falsificadoras, que enmascaran la verdadera realidad. «En toda la ideología, los hombres y sus relaciones aparecen invertidos como en una cámara oscura» (Marx).
c) Los contenidos ideológicos de la conciencia -religión, moral, política, derecho- no tienen peso propio ni desarrollo histórico, aunque la conciencia ideologizada crea que sí, que incluso tiene sus propias leyes de desarrollo histórico y social.
Las formas ideológicas de la conciencia tienen como función ocultar, desfigurar, sublimar y suplantar imaginativa o conceptualmente una situación de la existencia real, social e histórica, que el marxismo considera alienante para el hombre. La ideología y la alienación sólo pueden erradicarse mediante la clarificación racional, el conocimiento de la situación de conciencia ideologizada y de existencia alienada. Pero no basta una crítica teórica; es necesaria, además, una acción práctica/revolucionaria, una teoría que impulse a la acción transformadora.
4. LA ALIENACIÓN
Para Hegel la Idea, (la realidad, el Espíritu), es dialéctica, es decir, tiene en sí misma una contradicción que la lleva a salir de sí (para conocerse tiene que pasar de la idea en sí a la idea para sí), a alienarse. La idea en sí se hace objeto en la naturaleza. Se exterioriza para conocerse. Esta alienación es necesaria; es una reconciliación de la idea consigo misma en la naturaleza. Este estadio es la síntesis, la identificación del objeto con el sujeto (idealismo).
En Feuerbach, se invierten los términos. La realidad no es la idea sino la materia, y concretamente, el hombre (el género humano). El hombre se enfrenta consigo mismo (se objetiva), para conocerse. Así es como el hombre produce a Dios objetivando fuera de sí cualidades que son suyas. Su alienación consiste en quedarse en este momento. Se libera volviéndose a encontrar a sí mismo. Fundamentalmente la alienación en Feuerbach es religiosa.
En Marx la alienación religiosa es secundaria; desaparecerá cuando liberemos al hombre de la alienación económica. Con el trabajo el hombre humaniza la materia; se exterioriza en ella. Con la propiedad privada el hombre se encuentra desposeído de sí mismo, no estando el producto de su trabajo bajo su dominio. Definimos la alienación, en general, como la pérdida de la posesión sobre uno mismo, el hecho padecido por el que pertenece a otro.
Tipos de alienación
a) Económica: «Alienación» significa traspasar la propiedad de una persona a otra.
b) Jurídica: La transferencia que un individuo hace de su libertad a la sociedad -mediante contrato o consenso delegamos parte de nuestra libertad y responsabilidades en los representantes libremente elegidos.
c) Teológica: La acción por la que Dios crea y produce el mundo, se exterioriza en algo exterior.
5. EL HUMANISMO MARXISTA
i) Concepción marxista de la naturaleza humana
En cuanto ser natural, el hombre es de naturaleza activa y tiene una serie de fuerzas naturales.
- En cuanto ser natural humano, la naturaleza humana no es mera naturaleza fija, estática, cerrada; tiene que ir haciéndose al ritmo de su progresiva realización humana. Su nacimiento se produce en la historia, que es su verdadera naturaleza, donde se da la conversión de la naturaleza en hombre.
- El trabajo constituye la esencia del hombre, entendiendo «trabajo» como actividad práctico-productiva que expresa la verdadera naturaleza del hombre. Esto significa que:
• En el trabajo/acción práctica y mediante el trabajo se produce la apertura del hombre al mundo y a la realidad.
• Mediante la praxis y el trabajo realiza el hombre su ser en la historia, entendida como proceso real y práctico.
• La praxis configurará la totalidad de la vida social.
• En la praxis surge y cobra sentido el viejo problema de la naturaleza del saber, del conocimiento, de la verdad y valor de las teorías científicas: «El problema de si puede atribuirse al pensamiento humano una verdad objetiva no es un problema teórico, sino práctico» (Tesis sobre Feuerbach, II).
• Sólo en la praxis y mediante la praxis se encuentra una solución teórica y técnica a los problemas importantes y a los pseudoproblemas: «Es en la práctica donde el hombre debe demostrar la verdad»; «Todos los misterios que inducen a la teoría, al misticismo, encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esta práctica» (Tesis sobre Feuerbach, II y VIII).
No hay comentarios:
Publicar un comentario